Inanna y el Descenso al Inframundo: Muerte, Renacimiento y Poder Femenino en Mesopotamia
- Kalmet Ediciones
- 22 mar
- 2 Min. de lectura

Nuestra travesía por los mitos mesopotámicos nos lleva hoy a una de las historias más conmovedoras y profundas del mundo antiguo: el descenso de Inanna, diosa del amor, la guerra, la fertilidad y los cielos, al reino de los muertos. Este mito, considerado uno de los primeros relatos de muerte y renacimiento, contiene una poderosa carga simbólica sobre el poder femenino, la transformación espiritual y la dualidad de la vida.
¿Quién es Inanna?
Inanna es una de las deidades más complejas del panteón sumerio. Es reina de los cielos, pero también señora de la batalla, del deseo sexual, de la fertilidad agrícola y de la renovación. Su figura representa una feminidad activa, desafiante y transgresora, muy distinta de los modelos sumisos posteriores.
En los textos más antiguos, Inanna aparece como una diosa ambiciosa, determinada a expandir su dominio y a desafiar los límites impuestos, incluso los del más allá.
El descenso a los dominios de Ereshkigal
El mito relata cómo Inanna decide bajar al inframundo, el reino de su hermana Ereshkigal, la diosa de los muertos. Antes de partir, deja instrucciones precisas con su fiel sirviente para ser rescatada si no regresa. Su descenso es simbólicamente poderoso: en cada una de las siete puertas del inframundo, debe entregar una parte de su vestimenta y atributos divinos. Llega desnuda y vulnerable ante Ereshkigal, quien la sentencia a muerte y cuelga su cuerpo inerte en un gancho.
Muerte, resurrección y renacimiento
Durante tres días y tres noches, Inanna permanece muerta. Solo gracias a la intervención de los dioses y la astucia de su sirviente, logra ser rescatada. A su regreso, Inanna ya no es la misma. Ha conocido la oscuridad, la pérdida del ego y la muerte simbólica. Vuelve transformada, más poderosa y completa. Su historia es una metáfora arquetípica del ciclo vital, del descenso necesario para alcanzar la sabiduría.
El arquetipo eterno de la transformación
El mito de Inanna anticipa motivos universales que más tarde aparecerán en figuras como Perséfone, Ishtar (su versión acadia), e incluso ecos en la tradición cristiana. El descenso, la muerte simbólica, el despojo del ego, la confrontación con lo oscuro y el posterior ascenso marcan un camino espiritual y psicológico profundamente humano.
Kalmet y la reivindicación del mito femenino
Desde Kalmet Ediciones reconocemos la riqueza de estos relatos antiguos como portadores de arquetipos fundamentales. Inanna nos enseña que lo femenino no es débil ni pasivo, sino activo, desafiante, capaz de descender al abismo y volver transformado. Publicar y reflexionar sobre estos mitos no solo honra nuestra herencia cultural, sino que también ofrece claves para comprender nuestra psique contemporánea.
🌙 ¿Conocías la historia del descenso de Inanna? ¿Qué otros mitos de transformación y renacimiento te gustaría explorar? Comparte tu opinión en los comentarios y acompáñanos en esta travesía por los abismos y las alturas del alma humana.
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